Durante los primeros días después del nacimiento, todas las madres, que den de lactar o no
deben ajustarse a las necesidades de sus bebés por tiempo completo. (Esto no suele ser difícil, ya que tendrá que conocer a su bebé, descansar y recuperarse juntos.)
Poco a poco, durante las semanas que siguen, usted encontrará que usted tiene una necesidad de aumentar la cantidad de la libertad física. Después de las primeras semanas, la alimentación se vuelven más regulares, lo que le momentos predecibles cuando usted no tiene que estar presente para amamantar a su hijo.
Con la preparación adecuada, el bebé debe ser capaz de aceptar la leche materna
que ha extraido antes de tiempo. Si usted espera hasta que la lactancia está bien establecida cuando el bebé tenga por lo menos tres a cuatro semanas de edad, esto no debe interferir con su capacidad de amamantar. Así es como muchas madres que trabajan proporcionan unicamente leche materna para sus bebés, disfrutando de la cercanía de la lactancia materna, cuando en casa mientras sigue ofreciendo los beneficios de la leche materna cuando están lejos.
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